El primer ministro japonés, Shinzo Abe (Foto: AFP/VNA)

En cuanto a los asuntos internos, el premier confirmó que el nombre de la próxima era de Japón se anunciará el 1 de abril, un mes antes de la ascensión programada al trono del príncipe heredero Naruhito (1 de mayo).

Según el líder nipón, el temprano anuncio tiene la intención de “reducir el impacto en la vida de los japoneses en la medida de lo posible”. En particular, el Gobierno decidió hacer público el nombre con un mes de anticipación para evitar interrupciones, incluidas aquellas causadas por la necesidad de actualizar rápidamente el sistema informático de las empresas para reflejar el cambio.

Con respecto al objetivo de enmendar la Constitución, Abe afirmó la posición de que los debates sobre esta agenda controvertida se llevarán a cabo en el Congreso y tratará de lograr un consenso sobre este tema.

Sobre los asuntos internacionales, expresó su deseo de promover las converasciones con Rusia para completar el tratado de paz posterior a la Segunda Guerra Mundial.