Expresó su solidaridad a los pobladores y a las autoridades locales, animando a las fuerzas militares y policiales, así como a los jóvenes y a los empleados del servicio de medio ambiente urbano que realizan los trabajos de limpieza tras la fuerte tormenta.

El primer ministro Pham Minh Chinh se reúne con las autoridades de Quang Ninh para supervisar la reparación de los daños causados por el tifón Yagi.

El jefe de Gobierno instó a las autoridades de Quang Ninh a movilizar a todo el sistema político para reparar los daños y permitir a la población volver a la vida normal. Pidió movilizar al ejército para ayudar a las zonas afectadas. Ordenó al Grupo de Electricidad de Vietnam restablecer el suministro eléctrico y a los grupos de telecomunicaciones VNPT y Viettel restablecer rápidamente sus redes de comunicación.

Además, Pham Minh Chinh propuso a los bancos estudiar la posibilidad de conceder nuevos préstamos y aplazar el plazo de amortización de las deudas antiguas, como gesto de solidaridad hacia la población y las empresas, entre otros.

Posteriormente, el Premier se dirigió al hospital general de Quang Ninh para desear buena suerte a los heridos durante el paso de Yagi.

El jefe del Gobierno (derecha) expresa su pésame a los residentes de Quang Ninh.

Durante la reunión sobre gestión de crisis, celebrada por el mismo día en Hanoi, Pham Minh Chinh ordenó la liberación de una financiación urgente de 100 mil millones de dong (4 millones de dólares) para Quang Ninh y otros tantos para Hai Phong, con el fin de reparar los daños.
Mientras, el viceprimer ministro permanente, Nguyen Hoa Binh, visitó la provincia de Nam Dinh para supervisar la recuperación de los daños.
Según el último informe publicado a las 14.00 horas del 8 de septiembre por el Ministerio de Defensa,  aumentaron a 14 el número de muertos y 220 los heridos por el paso del tifón Yagi en el país.
En cuanto a las pérdidas materiales, sólo en la provincia de Quang Ninh 38 vehículos se hundieron, quedaron a la deriva o desaparecieron en la costa. Decenas de miles de viviendas y dos escuelas resultaron dañadas. Decenas de miles de árboles fueron arrancados de raíz o perdieron sus ramas, 9.000 hectáreas de arroz y huertas fueron destruidas.