Actividades ilegales de construcción de Beijing en una zona en disputa en el Mar del Este, o Mar del China Meridional. (Foto: Reuters)

A cinco años del veredicto que rechazó por “irrazonable” el reclamo chino relacionado con la "línea de nueve guiones", la comunidad internacional aún adhiere a este, considerándolo como la base para la solución pacífica de las controversias en el Mar del Este

El 12 de julio, varios países emitieron declaraciones afirmando el valor legal y la importancia del mencionado fallo para el mantenimiento de la paz, la estabilidad y el desarrollo en la región.

El secretario de Estado de Estados Unidos, Atony Blinken, hizo énfasis en que el orden marítimo basado en reglas enfrenta mayores desafíos en el Mar del Este que en ninguna otra región, ya que China continúa coaccionando y amenazando a los países limítrofes en el sudeste asiático. 

Asimismo, Canadá instó a las partes relacionadas a cumplir con los compromisos de la Declaración de 2002 sobre la conducta de las partes en el Mar del Este (DOC) y a actuar con moderación y evitar acciones unilaterales, ya que estas pueden agravar la tensión y amenazar la estabilidad en esas aguas. 

En una declaración emitida el mismo día, el ministro de Relaciones Exteriores japonés, Toshimitsu Motegi, afirmó que el laudo arbitral es definitivo y jurídicamente vinculante para las partes contendientes, de conformidad con las disposiciones de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (Unclos) de 1982, y las partes involucradas deben acatar el fallo.

La declaración de China de que no acepta el fallo va en contra del principio de solución pacífica de controversias de conformidad con el derecho internacional, en particular la Unclos, y socava el Estado de derecho como valor fundamental de la comunidad internacional, dijo.

Por su parte, la ministra de Relaciones Exteriores de Australia, Marise Payne, afirmó que el gobierno de Canberra ha pedido repetidamente a las partes que acaten el dictamen de la CPA, ya que es definitivo y vinculante tanto para China como para Filipinas.

Australia afirma que la observancia del Derecho Internacional es la base de la paz, la prosperidad y la estabilidad permanentes en la región y permite que todos los países, grandes o pequeños, resuelvan las controversias de manera pacífica.