Se trata de los establecimientos que brindan servicios como información y consultas, cursos de adaptación y orientación, cursos de idioma polaco, asistencias legales relacionadas al tema de residencia, empleo y derechos laborales, entre otros.
Estos centros son financiados por el Fondo de Asilo, Migración e Integración (AMIF) de la Comisión Europea, y se prevé que Polonia también busque otras fuentes de financiación, como el Fondo Social Europeo, el fondo laboral del Gobierno o el presupuesto local. El gobierno polaco espera que, al establecer un registro más claro para los extranjeros, pueda identificar con mayor precisión la cantidad y la distribución geográfica de los migrantes.
La creación de los Centros de Integración de Extranjeros en Polonia se produce en un contexto en el que el número de inmigrantes en el país ha alcanzado niveles históricos en los últimos años, siendo también el más alto en Europa.
A finales de 2023, había 1,13 millones de extranjeros registrados en el sistema de seguro social (ZUS) de Polonia, lo que representa cerca del 7% del total de personas registradas en el sistema.