Esta es la primera vez que las autoridades competentes de este país intentan arrestar a un presidente.
A través de un comunicado de prensa la Oficina de Investigación de Corrupción para Altos Funcionarios (CIO) declaró que se les permitió sobrepasar la densa valla de seguridad para entrar a la mansión y ejecutar la orden de arresto, aunque sus esfuerzos chocaron con la obstrucción de una multitud de partidarios de Yoon Suk-yeol reunidos cerca de la residencia.
Según los observadores, las entidades de investigación surcoreanas seguirán enfrentando obstáculos por parte de la fuerza de guardia del Palacio Presidencial.
Respecto a este tema, el jefe de la Agencia de Investigación Criminal de Altos Funcionarios de la República de Corea afirmó que hasta el próximo 6 de enero, mientras sigue vigente la orden de arresto contra el presidente destituido Yoon Suk-yeol, esta entidad continuará persiguiendo el objetivo de detenerlo.
Medios surcoreanos reportaron que en la orden de arresto se acusaba al presidente Yoon Suk-yeol de “instigar disturbios internos”.
El CIO tiene hasta el 6 de enero para ejecutar la orden de arresto basada en acusaciones de rebelión y abuso de poder relacionadas con la imposición a corto plazo de la ley marcial por Yoon Suk-yeol el pasado 3 de diciembre.
Mientras tanto, el equipo de juristas de la defensa del presidente destituido anunció que emprenderá acciones legales contra la ejecución de esta orden, calificada de ilegal.
(Tuấn Nhật/VOV en Japón)