El presidente de Perú, Pedro Castillo, en una playa de Ventanilla, cerca de Lima, afectada por el derrame de petróleo desde la refinería de La Pampilla, operada por Repsol. (Fuente: hispantv.com)

Este jueves, tras visitar la playa de Cavero, la más afectada por el derrame, en el distrito de Ventanilla el mandatario prometió sancionar a los responsables, incluida Repsol, a través de su perfil de Twitter.

“Condenamos el desastre ambiental provocado por la refinería La Pampilla, propiedad de Repsol. El daño ecológico en nuestro litoral es inadmisible. El Estado tomará acciones penales, civiles y administrativas para proteger la soberanía y bienestar del país”, escribió.

El desastre ambiental ocurrió el sábado en la Refinería La Pampilla, en Ventanilla, en la costa central del país andino, durante el proceso de descarga del buque de carga “Mare Dorium”, de bandera italiana.

El derrame ha afectado a más de 174 hectáreas (equivalentes a unos 270 campos de fútbol) en el litoral y 118 de superficie en el mar, y la marea negra se ha expandido a las playas de varias provincias, causando la muerte de un sin número de aves, lobos marinos y pingüinos, según ha confirmado el Ministerio del Ambiente peruano.