(VOVworld) – Al margen de la Conferencia de Cancilleres del Grupo de los países más industrializados del mundo (G7), los ministros de Relaciones Exteriores de ese bloque se reunieron este 11 de abril en la ciudad italiana de Lucca con representantes de algunas naciones de Oriente Medio para analizar la guerra siria que durante los últimos 6 años.
La cita tuvo lugar en un contexto en que el secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson está dispuesto a visitar Rusia para instar al Kremlin a cambiar su compostura en cuanto al gobierno del presidente sirio, Bashar al-Assad.
Aunque carece de temas concretos, dicho encuentro cuenta con la participación de los cancilleres del G7 (Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido, Canadá y Estados Unidos) y representantes diplomáticos de Oriente Medio, Turquía, Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos, Jordania y Catar. Se trata de los países que apoyan la destitución del presidente sirio, Bashar al-Assad.
Después del bombardeo norteamericano contra una base aérea del Ejército de Siria la semana pasada en respuesta a un presunto ataque con armas químicas desde ese sitio, las mencionadas naciones respaldaron la acción de Washington y atribuyeron al gobierno de Damasco la autoría del atentado cometido el 4 de abril último en la provincia de Idlib. Hasta la fecha, Rusia sigue rechazando categóricamente el bombardeo estadounidense.