(VOVworld) - Más de mil páginas web, la mayoría de ellas de autoridades locales, universidades, catedrales y empresas, fueron atacadas por hackers después de la masacre en Charlie Hebdo. Los hackers pusieron frases en árabe que honran el Islam y amenazan la seguridad de Francia. Los sujetos, autoproclamados “yihadistas de internet” de África del Norte y Mauritania se responsabilizaron de este acto y advirtieron el 15 de enero de una nueva ola de ataques. Por otro lado, algunas librerías en Bruselas, Bélgicas, recibieron cartas anónimas que amenazan con represalia si venden la última edición del semanario Charlie Hebdo con el dibujo animado del Profeta Mahoma. Mientras tanto, muchas organizaciones islámicas internacionales criticaron que Charlie Hebdo continúe satirizando  un símbolo sagrado del Islam lo que consideran atropello y blasfemia. Turquía y Senegal decidieron prohibir la  circulación del diario francés Libération, que prestó locales a Charlie Hebdo.