El Gobierno cubano emitió el mismo día una declaración afirmando que el ataque de Estados Unidos y sus socios occidentales contra las bases militares y civiles sirias es una acción unilateral que se realizó sin el permiso del Consejo de Seguridad de la ONU. La Habana considera como una violación flagrante de las normas y leyes internacionales y la Carta Magna de las Naciones Unidas.

El embajador sirio en China, Imad Moustapha, dijo que Damasco llamó a la ONU a realizar acciones contra “esta violación absoluta” de Estados Unidos, Reino Unido y Francia. También agradeció al Gobierno ruso por su apoyo a Siria.

El presidente boliviano, Evo Morales, condenó dicho asalto, alegando que Washington y sus aliados actuó con una excusa fabricada por ellos mismos.

A diferencia de estos puntos de vista, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, reafirmó su apoyo a esa decisión del presidente estadounidense Donald Trump, diciendo que su país apoya la  decisión de Occidente en la mitigación de los riesgos de ataques de armas químicas del Gobierno sirio”. Reiteró que Canadá seguirá trabajando con los socios internacionales para investigar el uso de armas químicas en Siria.

Compartiendo este punto de vista, el secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Jens Stoltenberg, dijo que este acto militar ayudará a reducir los ataques con armas químicas contra el pueblo sirio.