El presidente ruso, Vladimir Putin (d) y su par turco, Recep Tayyip Erdogan, en una reunión en Sochi (AFP / VNA)

Este 7 de diciembre, el Parlamento de Egipto criticó dicha declaración y pidió a la comunidad internacional que se oponga. Saad El-Gammal, presidente del Comité de Asuntos Árabes de ese órgano egipcio, dijo que los compromisos asumidos por el jefe de la administración estadounidense para apoyar el proceso de paz en Oriente Medio son ahora completamente engañosos.

El rey de Jordania, Abdullah II, al concluir su encuentro sostenido en Ammán con el presidente palestino Mahmoud Abbas, dijo que reconocer a Jerusalén como la capital de Israel es “violar las leyes y resoluciones internacionales”. Por su parte, Abbas advirtió sobre las consecuencias de la acción de Washington para el futuro del proceso de paz en Oriente Medio, así como para la seguridad y la estabilidad de la región y el mundo.

El mismo día, el Consejo de Estado de Libia, que actualmente tiene la función del Senado, pidió al pueblo libio y a los musulmanes de todo el mundo que se opongan a la decisión de Estados Unidos de transferir la Embajada de Tel Aviv a Jerusalén. En Asia, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Malasia expresó su desilusión por este incidente e instó a Washington a reconsiderar su decisión.

En una conversación telefónica entre el presidente ruso Vladimir Putin y su homólogo turco, RecepTayyip Erdogan, ambas partes coincidieron en que la declaración de Trump afectaría negativamente la estabilidad y la paz de la región.