Representantes del Ejecutivo de Yemen y los rebeldes hutíes comenzaron el mismo día en Suiza las conversaciones encaminadas a terminar con los casi cuatro años de guerra civil que han llevado al país árabe a la miseria y al borde de la hambruna masiva.
En un comunicado emitido el 6 de diciembre, Guterres urgió a las partes a actuar con buena voluntad y dialogar con flexibilidad y sin condiciones previas. Celebró la distensión en Hodeida, ciudad portuaria controlada por las fuerzas opositoras, para facilitar los apoyos humanitarios y los suministros vitales.