Una columna de humo que se eleva después de un ataque aéreo en Mosul, Iraq. (Foto: VNA)

En su intervención, la vicesecretaria general de la ONU a cargo de Asuntos Políticos y Consolidación de la Paz, Rosemary DiCarlo, advirtió sobre el aumento de los ataques en diversos lugares de Medio Oriente e instó a tomar medidas urgentes para enfriar las tensiones actuales.

DiCarlo subrayó que el secretario general de la ONU, António Guterres, ha advertido repetidamente sobre el riesgo de una escalada de tensiones militares y errores de cálculo desde que el conflicto entre el movimiento islámico Hamás e Israel empujó a esta región a una “zona de fuego”.

Según funcionarios de la ONU, los ataques tienen lugar casi a diario en todo el Medio Oriente, incluidos unos 165 atentados contra instalaciones estadounidenses en Siria e Iraq, lo que desató una campaña antiaérea del país norteamericano contra estos dos países.

En la ocasión, el embajador chino ante la ONU, Zhang Jun, enfatizó que la clave del problema actual es que todavía no ha llegado un alto el fuego en Gaza y destacó la necesidad de que todos los países se comprometan a perseguir el objetivo común de garantizar la estabilidad regional.

Mientras, la embajadora y jefa de la Misión Permanente del Reino Unido ante la ONU, Barbara Woodward, declaró que Londres "apoya plenamente" todos los esfuerzos para garantizar y mantener la paz y la seguridad internacionales, incluida la paz y la seguridad en Iraq y Siria.

En otro hecho relacionado, António Guterres anunció la decisión de establecer un comité independiente para evaluar a la Agencia de las Naciones Unidas para la Ayuda a los Refugiados de Palestina (UNRWA). Esta nueva agencia independiente encabezada por la ex ministra francesa de Asuntos Exteriores, Catherine Colonna, tiene la principal tarea de evaluar si la UNRWA está haciendo o no todo lo que está a su alcance para garantizar la neutralidad y responder a las acusaciones de violaciones graves que le han sido imputadas.