Dicho documento redactado por Estados Unidos y copatrocinado por 123 países fue adoptada con el consenso de los 193 estados miembros de las Naciones Unidas. Esta es la primera vez que la ONU aprueba una propuesta para regular la IA, un campo emergente que está recibiendo especial atención del mundo.
La resolución tiene como finalidad garantizar que la inteligencia artificial sea segura y confiable y que todos los países, especialmente aquellos en desarrollo, tengan acceso equitativo a esta nueva tecnología.
También apunta a reducir la brecha digital entre países y garantizar que estos participen en debates sobre inteligencia artificial y tengan la tecnología y la capacidad para aprovechar sus beneficios.
Otra meta de la resolución es utilizar la IA para acelerar el progreso hacia el logro de los objetivos de desarrollo de las Naciones Unidas para 2030, que incluyen poner fin a la pobreza, mejorar la salud global, garantizar la educación secundaria universal para todos los niños y lograr la igualdad de género.