Humo negro sale del escenario de un atentado en Ouagadougou, Burkina Faso. (Foto: AFP/VNA) |
Este ataque es considerado el más mortífero de los yihadistas en ese país de África Occidental desde 2015.
El portavoz de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Babar Baloch, expresó su preocupación por la vida de esas siete mil personas, entre ellas muchos niños y unas 500 mujeres. El funcionario advirtió además acerca del riesgo de escasez de artículos de primera necesidad para ayudarlos.
Baloch dijo que la agencia y sus socios están trabajando en estrecha colaboración con el gobierno local para establecer 200 refugios y apoyar a las personas que huyen del conflicto, y enfatizó que “se necesitan recursos adicionales para ampliar la asistencia”.