En un discurso ante el Comité de Relaciones Exteriores del Congreso norteamericano el 21 de agosto, el subsecretario adjunto del Tesoro para Asuntos de Financiación del Terrorismo, Marshall Billingslea, afirmó que la Casa Blanca podría aplicar más medidas punitivas contra Moscú por su presunta implicación en el caso del exagente de inteligencia Serguéi Skripal. Por su parte, la subsecretaria del Tesoro, Sigal Mandelker, valoró que las restricciones de su país tienen graves efectos en la economía rusa por reducir las inversiones extranjeras en el territorio euroasiático.
En una inmediata reacción, el vicecanciller ruso, Sergei Ryabkov, apuntó que Estados Unidos no tiene ninguna evidencia que justifique la aplicación de sanciones contra Moscú y afirmó que el Kremlin les dará cumplida respuesta.