La mayoría de las víctimas fueron civiles, incluidos muchos niños, mujeres y trabajadores de rescate, en el sur y el valle de Bekaa, este del Líbano. Entre los heridos, muchos se encuentran en estado crítico por lo que el número de muertos puede seguir aumentando.
Escenario de destrucción después de un ataque aéreo israelí contra los suburbios de Beirut, Líbano, el 21 de septiembre. (Foto: Reuters) |
El ejército israelí y la fuerza de milicia Hezbolá no han ofrecido ningún comentario sobre lo sucedido. El mismo día, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) lanzaron varios ataques aéreos contra más de 300 objetivos en el Líbano, incluidos lanzacohetes, almacenes de armas y edificios utilizados por Hezbolá.
También ayer, Egipto y el Líbano emitieron una declaración conjunta, instando al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a aprobar una resolución para exigir que Israel detenga de inmediato su agresión contra los territorios palestinos y libaneses.
Este documento se hizo después de una reunión entre el ministro de Asuntos Exteriores egipcio, Badr Abdelatty, y su homólogo libanés, Abdallah Bou Habib, al margen del 79.º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Estados Unidos.
Los dos diplomáticos pidieron al país hebreo que cumpla con el derecho internacional humanitario y los acuerdos pertinentes, así como llamaron a los países influyentes a actuar con decisión para evitar que el conflicto se convierta en una guerra regional.