El mismo día, en las calles, ondeando banderas y vestidas de blanco, miles de personas marcharon en la capital de Colombia, Bogotá, para exigir el fin de las protestas y los bloqueos de carreteras, así como para mostrar su apoyo a las fuerzas de seguridad, luego de un mes de manifestaciones. Los bloqueos de carreteras han provocado escasez de alimentos y suministros en algunas partes del país.
Manifestantes en la marcha en oposición a los bloqueos de carreteras y la violencia después de un mes de protestas nacionales, en Bogotá, Colombia, 30 de mayo de 2021. (Foto: Luisa Gonzalez/Reuters) |
Las protestas masivas comenzaron a fines de abril en rechazo a una reforma tributaria ya retirada, pero desde entonces se han expandido para pedir un ingreso básico a los pobres, oportunidades laborales y de educación para los jóvenes y para poner fin a la violencia policial, entre otras demandas.
En la tercera ciudad más grande de Colombia, Cali, 13 personas murieron durante un día de protestas el viernes, dijo el sábado el alcalde Jorge Iván Ospina, quien enfatizó que no estaba seguro cuántas de ellas estaban relacionadas con manifestaciones.
La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, pidió el domingo que los responsables de la violencia en Cali rindan cuentas.
“Pido el fin de todas las formas de violencia”, dijo en un comunicado, pidiendo una investigación sobre las muertes y heridas.
Entretanto, el presidente de Colombia, Iván Duque, ordenó el viernes el despliegue máximo de la fuerza militar en Cali y otros ocho departamentos para prestar asistencia a la policía ante la actual crisis social.
Según informó, los choques entre manifestantes y fuerzas de seguridad dejaron 46 muertos, incluidos agentes policiales. Hace un mes y dos días comenzó el paro nacional contra una reforma tributaria propuesta por el gobierno.