 Foto: VNA |
En esta ocasión, se llevó a cabo un encuentro entre vietnamitas en ultramar que han visitado el archipiélago de Truong Sa (Spratly) y también una exposición de fotografías y objetos vinculados con este territorio ubicado en el Mar del Este (Mar de China Meridional).
Al hacer uso de la palabra en la conferencia, el embajador vietnamita en Francia, Dinh Toan Thang, agradeció los esfuerzos de las personas y asociaciones en la organización del evento, y lo consideró de gran importancia para los connacionales en el extranjero, especialmente para los residentes en Europa, ya que muestra su afecto y apego a la tierra de origen y su interés en importantes temas del país natal.
Organizada por iniciativa del Comité de Enlace de Vietnamitas en Europa para los mares e islas de Vietnam, la conferencia recibió 14 ponecias de académicos, profesores, médicos, investigadores sobre Asia y el Mar del Este y economistas provenientes de Polonia, Alemania, Francia, Italia, República Checa, Ucrania, Canadá y Vietnam.
Esos trabajos abordaron diversos enfoques sobre el Mar del Este y el tema de la soberanía de Vietnam sobre el mar y las islas, desde perspectivas histórica, cultural, política y legal.
Los oradores también mencionaron la situación en el Mar del Este, las soluciones para manejar las disputas y las opciones para el desarrollo económico marítimo.
Patrice Jorland, profesor de Historia y ex presidente de la Asociación de Amistad Franco-Vietnamita, comentó que según el Derecho Internacional sobre el mar, Vietnam tiene una vasta zona económica exclusiva.
Según el académico francés, hay evidencias históricas de que el país indochino tiene la soberanía sobre los archipiélagos de Truong Sa y Hoang Sa (Paracels), especialmente sobre este último, desde finales del siglo XVIII, bajo la dinastía Nguyen.
Asimismo, dijo que las partes concernidas deben respetar el Derecho Internacional y que la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), de la cual Vietnam es un miembro activo, tiene que fortalecer la solidaridad, fortalecer los esfuerzos diplomáticos y negociadores, y evitar el uso de la fuerza en la resolución de las disputas en la zona.