(VOVworld) – El primer ministro vietnamita, Nguyen Tan Dung manifiesta su profunda preocupación por la complicada situación en el Mar del Este, especialmente por los actos encaminados a cambiar el statu quo, la militarización y la amenaza a la paz, estabilidad y seguridad de navegación y transporte aéreo en dicha aérea.

El presidente estadounidense Barack Obama y el primer ministro de Vietnam, Nguyen Tan Dung

Durante un debate sobre la defensa de la paz, prosperidad y seguridad en Asia-Pacífico, en el marco de la Cumbre especial ASEAN-Estados Unidos, realizada en el país norteamericano, recalcó que las naciones deben priorizar la construcción de confianza estratégica, el fomento de la cooperación, y el cumplimiento de las leyes internacionales, incluida la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (UNCLOS) de 1982.

Por su parte, el presidente estadounidense, Barack Obama afirmó que su nación presta atención especial al impulso de la colaboración con todos los países miembros de la ASEAN, y que desea cooperar con el bloque en la lucha contra el terrorismo, violencia extrema, trata de personas y el enfrentamiento al cambio climático.

Mientras tanto, los integrantes de la agrupación del Sudeste Asiático aspiran promover la cooperación multifacética con Washington y recibir mayor asistencia del país norteamericano para establecer una economía con dinamismo, alta competitividad y estrecha asociación, con el fin de aminorar la brecha de desarrollo y destacar la renovación e iniciativas.

Respecto al tema, el premier vietnamita elogió los respaldos de Estados Unidos en particular y de otras contrapartes internacionales en general al punto de vista de la ASEAN sobre la solución de los asuntos relativos a la seguridad regional, especialmente los incidentes en el Mar Oriental.

También apreció altamente los progresos en la relación ASEAN-Estados Unidos en el tiempo transcurrido, y exhortó a ambas partes a implementar con eficacia el Plan de Acción conjunto en el lapso 2016-2020.

En la sesión de clausura, efectuada el 16 de febrero, el mandatario del país anfitrión y líderes de las 10 naciones del Sudeste Asiático aprobaron la Declaración Conjunta, en la cual ratifican las normas y orientaciones destinadas a desarrollar los lazos entre ambas partes en el futuro.