Los líderes debatieron la firma de un documento que formaría la base de un tratado de paz entre Ereván y Bakú que pondría fin al conflicto que ha durado décadas en la región de Nagorno-Karabaj.
La reunión entre el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliev, el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinyan, y el presidente de Rusia, Vladimir Putin. (Foto: AFP)
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El presidente ruso, Vladimir Putin, evaluó que fue una reunión muy útil y creó un ambiente muy bueno para posibles acuerdos futuros sobre una serie de cuestiones fundamentales. Destacó que los pueblos que habitan este territorio están interesados en normalizar las relaciones, y que Rusia hará todo lo posible para garantizar que se alcance un acuerdo final e integral.
Al final de las conversaciones, las partes emitieron una declaración conjunta sobre Nagorno-Karabaj, en la que reconocieron la importante contribución de las fuerzas de paz rusas para garantizar la seguridad en esta región.
Los líderes de Armenia y Azerbaiyán acordaron renunciar al uso de la fuerza y resolver los problemas sobre la base del reconocimiento de la soberanía. Acordaron continuar buscando soluciones mutuamente aceptables, y cumplir con el acuerdo sobre la normalización integral de las relaciones entre Ereván y Bakú.