El secretario general del Partido Comunista de Vietnam, To Lam. (Foto: VOV) |
En su escrito, el lider partidista subrayó que el 30 de abril de 1975 quedó grabado en la historia como un hito trascendental: el día en que la nación se unificó plenamente. La victoria de esa gesta histórica reafirmó una verdad eterna proclamada por el presidente Ho Chi Minh: "Vietnam es uno, el pueblo vietnamita es uno. Los ríos podrán secarse, las montañas podrán desgastarse, pero esta verdad jamás cambiará".
Cincuenta años después, Vietnam ha consolidado su valentía, su orgullo y su espíritu de reconciliación para superar las heridas del pasado y construir un futuro común, dejando atrás las divisiones entre compatriotas de un mismo origen.
En este proceso, la política de reconciliación nacional ha sido definida como una estrategia de largo plazo y pilar esencial para fortalecer la gran unidad del pueblo vietnamita, acotó.
El Secretario General destacó que Vietnam reconoce a todos sus ciudadanos, dentro y fuera del país, sin importar el lado en que se encontraran durante la guerra, como hijos de una misma patria, unidos por el idioma y el amor a la nación.
To Lam precisó que la reconciliación nacional no implica olvidar el pasado ni borrar las diferencias, sino aceptar diversas perspectivas con tolerancia y respeto, mirando juntos hacia un objetivo superior de construir un Vietnam pacífico, unido, fuerte, civilizado y próspero, donde las futuras generaciones jamás vuelvan a sufrir la guerra, la separación o el dolor que vivieron sus antecesores.
En su crónica, el líder vietnamita afirmó que, aunque la historia no puede cambiarse, el futuro sí puede diseñarse. El pasado debe ser recordado con gratitud y como fuente de lecciones, mientras que el porvenir debe ser construido colectivamente.
De cara al futuro, Vietnam considera que la independencia y la reunificación no son el destino final, sino el punto de partida de una nueva etapa: la de edificar un país en paz, próspero y desarrollado.
Así como las generaciones anteriores sellaron con sacrificios la verdad de que "Vietnam es uno, el pueblo vietnamita es uno", la generación actual debe tener la responsabilidad de transformar ese ideal en una fuerza motriz para el progreso en la nueva era, concluyó.