El jefe del Comité de Investigación de las Naciones Unidas sobre Siria, Paulo Sérgio Pinheiro, dijo que el país no tiene la capacidad financiera para hacer frente al conflicto si estalla más ampliamente, y alertó que la situación está evolucionando en esa dirección.
El informe de 50 páginas indica que, si bien muchas áreas que alguna vez fueron focos de hostilidades se han vuelto más pacíficas en los últimos años, mientras los disturbios aumentaron en todo el país en los últimos seis meses.
Desde 2011, el conflicto en Siria ha dejado cientos de miles de fallecidos y millones de personas sin hogar.
En los últimos años, las hostilidades disminuyeron después que el gobierno del presidente Bashar al-Assad obtuviera el control de gran parte del país, haciendo retroceder a la organización terrorista autoproclamada "Estado Islámico" y su grupo rebelde aliado.
Sin embargo, en los primeros seis meses de 2022 la violencia en Siria mostró signos de escalada. Al mencionado Comité le preocupa que la guerra aún no haya terminado en ese territorio.