(VOVworld) - La ola de violencia en Irak causó este jueves al menos 29 víctimas fatales y heridas a más de 100 personas.

Una serie de atentados coordinados se produjeron en todo el país, a pesar de que la seguridad se reforzó durante el festival islámico Eid al-Fitr, que celebra el fin del mes de Ramadán.

Hasta el momento ninguna fuerza se atribuyó la responsabilidad por estos ataques. Sin embargo, la red terrorista Al Qaeda fue culpada de estos actos violentos.

En Bagdad, explotó un coche bomba en una zona habitada por musulmanes chiítas en el distrito de Husseiniyah, que dejó 6 muertos y 32 heridos.

Mientras tanto, en la ciudad petrolera de Kirkuk, a 250 kilómetros al norte de Bagdad, cuatro estallidos de bombas y atentados suicidas mataron a ocho vidas, en su mayoría personal de seguridad, e hirieron a otras 31 personas.

En otras áreas como Mosul y Diyala, al norte y el noreste de Irak, se sucedieron acciones callejeras violentas. En tanto, insurgentes atacaron  puestos de control de seguridad en la ciudad de Faluya, al oeste de Irak.