Según la Oficina europea de Estadística, este índice se situó en el 1,4%, lo que supone la subida más débil desde abril del 2018. La economía regional registró un balance peor después de que el Banco Central Europeo terminó su compra de bonos gubernamentales y corporaciones para animar la economía. La entidad aseguró que la eurozona podría ajustar los cambios y pronosticó una inflación del 2%.