La primera ministra británica, Theresa May y su par irlandés, Leo Varadkar, durante una reunión en Londres, el pasado 19 de junio (Foto: AFP/VNA)

El premier irlandés, Leo Varadkar, dijo que quiere recibir una garantía de Londrés para el problema fronterizo entre su nación y la República de Irlanda antes de que inicie con la UE las conversaciones sobre un convenio comercial.

En consecuencia, exigió a un compromismo del Reino Unido de no restablecer la línea dura entre Belfast y Dublín después del Brexit y que sus relaciones económicas sigan manteniéndose estables.

Mientras tanto, la primera ministra británica Theresa May, se negó a asumir los compromisos que Irlanda solicitó. Dijo que no se pueden hacer promesas sin saber cómo será el futuro de las relaciones entre el Reino Unido y el bloque continental. En este sentido, Varadkar pidió a los líderes de los 26 países restantes de la UE que apoyen a Belfast para que no tenga que recurrir a su veto con vistas a lograr su propósito.

Francia y Alemania dijeron que apoyarán a las demandas más racionales de Irlanda y que no quieren que la cuestión fronteriza dure hasta el final de las conversaciones del Brexit.