El expresidente de Bolivia, Evo Morales, en una conferencia de prensa en Cochabamba, Bolivia, el 18 de agosto de 2021. (Foto: Reuters) |
En un comunicado emitido el lunes, el fiscal general de la CPI de La Haya, Karim Khan, anunció que, tras llevar a cabo un examen preliminar, decidió no abrir una investigación contra Morales por dicha acusación en el marco de las fuertes protestas sociales.
Según Khan, no existe fundamento suficiente para confirmar la denuncia de que “los presuntos actos de los organizadores de los bloqueos y quienes participaron en ellos, aun cuando estos hubiesen sido establecidos, constituirían una campaña dirigida contra la población civil de Bolivia”.
Después de la victoria de Evo Morales en las elecciones presidenciales de 2019, la oposición no aceptó el resultado e inició una serie de manifestaciones con el apoyo de dirigentes policiales y militares, por lo que el mandatario renunció para evitar el derramamiento de sangre en las calles.
morales ha insistido en reiteradas ocasiones que lo que tuvo lugar en 2019 en su contra fue un “golpe de Estado” orquestado por la oposición, respaldada a su vez por la Organización de Estados Americanos (OEA) y Estados Unidos.