El primer ministro japonés, Kishida Fumio. (Foto: Reuters) |
Según una declaración conjunta emitida después de su reunión el 20 de marzo en Phnom Penh, los dos líderes acordaron fortalecer la cooperación para garantizar la ejecución total del RCEP.
En vigor desde el 1 de enero de este año, el RCEP incluye a los 10 países miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), a quienes se les suman China, Japón, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelandia. Juntos representan casi el 30% de la población del mundo (unos dos mil 700 millones personas) y también del Producto Interno Bruto global (equivalente a 26,2 billones de dólares).
Dado el tamaño del RCEP, se espera que este mecanismo promueva el comercio regional y los flujos de inversión, así como la integración económica y la prosperidad en la zona y el mundo.
Como el bloque comercial más grande del mundo, el RCEP eliminará el 90% de los aranceles sobre los bienes comercializados entre las partes signatarias dentro de los próximos 20 años. Se espera que el RCEP traiga vientos nuevos que promuevan la recuperación de la región después de la pandemia del covid-19 y, al mismo tiempo, que sea un catalizador que contribuya a impulsar la economía global.