Tokio espera reducir mediante esas reuniones las tensiones en el mar de China Oriental, escenario de disputas en torno a la soberanía sobre el archipiélago, llamado Senkaku por Japón y Diaoyu, por China.
El jefe de la diplomacia japonesa, Taro Kono, adelantó esta iniciativa en una sesión de trabajo con el político y diplomático de alto nivel Yang Jiechi y el canciller Wang Yi, del gigante asiático.
Beijing no ha pronunciado sobre la propuesta. Se estima que este asunto podría incluirse en la agenda del primer ministro nipón, Shinzo Abe, en su encuentro con el presidente chino, Xi Jinping, al margen de la Cumbre de las economías desarrolladas y emergentes (G20) en Osaka, Japón, en junio próximo.