Su declaración coincidió con la del ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Mohammad Javad Zarif, de que Teherán podría actuar de forma "impredecible" en respuesta a la política "impredecible" de Washington.
Las tensiones entre ambos países se han agravado desde que el Gobierno del presidente norteamericano, Donald Trump, renunció al acuerdo nuclear de 2015 entre Irán y seis potencias mundiales (Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido, Francia y Alemania). La Casa Blanca endureció las sanciones impuestas a Teherán, las cuales son calificadas de “una guerra comercial” por líderes de la nación persa.