Ir a pagodas en los inicios del año lunar, un hermoso rasgo espiritual de los vietnamitas

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(VOVWORLD) - Ir a pagodas en ocasión del relevo de años según el calendario lunar para pedir paz y felicidad es una costumbre arraigada del pueblo vietnamita.
Ir a pagodas en los inicios del año lunar, un hermoso rasgo espiritual de los vietnamitas  - ảnh 1El ambiente de devoción en un templo budista en Vietnam en los primeros días de enero lunar
Después de la llegada del Nuevo Año del Perro, muchas familias van a los templos budistas, entre ellas la de la hanoyense Nguyen Thu Ha. Esta dijo: “Todos los años voy a la pagoda, primeramente la situada cerca de nuestra casa y luego, las de Phuc Khanh, Tran Quoc y Tay Ho, para sentir sosiego en el alma. Creo que todos rezan por tener buena salud, paz y éxito en los negocios y en la vida profesional, conciliación entre las parejas y buenos logros académicos para los hijos”.

En muchas zonas rurales de Vietnam, se ven templos, casas comunales y pagodas que se hallan juntos. Por eso, además de las últimas, los primeros sitios también acogen a un gran número de visitantes en los primeros días de enero lunar.

Ir a pagodas en los inicios del año lunar, un hermoso rasgo espiritual de los vietnamitas  - ảnh 2 Una oración en la pagoda de Truc Lam, en Francia

Junto con los compatriotas en el país, numerosos residentes en el extranjero, al regresar a su tierra de origen, no se olvidan de esta tradición. Nguyen Thi Mang, una vietnamita que se establece en la República Checa, expresó: “Regreso para realizar mis negocios, y en esta ocasión voy a la pagoda para disfrutar de su tranquilo ambiente y rezar que Buda nos bendiga, antes de visitar y felicitar a los parientes y amigos. Vivimos lejos de la tierra natal pero mantenemos la costumbre de festejar el Tet e ir a la pagoda. En esta ocasión, deseo que todo el mundo tenga un nuevo año colmado de suerte, prosperidad y felicidad”.

En los primeros dίas del año del Perro, numerosos franceses de origen vietnamita y los que viven y trabajan en Francia han acudido a Khuong Viet y Truc Lam, dos pagodas grandes ubicadas en las afueras de París, capital del país europeo. Los creyentes en Francia son conocidos como personas muy dinámicas en las actividades humanitarias y caritativas. Particularmente, los fieles de dichos dos santuarios budistas se sumaron activamente a esos programas organizados en 2017, con un monto de 2 mil 200 millones de dongs, lo que equivale a más de 96 mil dólares estadounidenses.

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