El texto destaca la necesidad de cumplir estrictamente la Directiva 16 del Gobierno en las localidades que están en distanciamiento social.
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Además, les insta a prepararse con las mejores soluciones posibles para la curación a los contagiados, asegurando el suministro de oxígeno, ventiladores, camas de emergencia y otros suministros médicos necesarios. También les pide estar a la mayor disposición al uso de las instalaciones de atención y tratamiento de los pacientes; fortalecer la aplicación de la tecnología informática; así como realizar con eficiencia la gestión y la coordinación en la movilización de los recursos necesarios, especialmente los humanos.
Igualmente, asegura conceder importancia a acelerar el ritmo de la inoculación colectiva, y garantizar la seguridad de las personas vacunadas, priorizando a los pobladores en las áreas epidémicas, el personal de salud que se encuentra en primera línea de la lucha anti-coronavirus, los ancianos, los ciudadanos con enfermedades subyacentes, y los representantes extranjeros en el país.
Asimismo, el documento insiste en que continuar utilizando la plataforma de registros médicos electrónicos para administrar el progreso de la vacunación es otra tarea importante.