De esta manera, empujarán un cambio en las reglas del juego de calado inédito en un siglo. El objetivo es obligar a las grandes corporaciones a pagar más impuestos en los países donde operan, no solo donde tienen su sede, y así se quedarán sin recovecos para la elusión y la evasión fiscales (a paraísos reconocidos o a países con sistemas permisivos).
Los ministros deberán emitir el 5 de junio un comunicado después de los debates.