Numerosos Estados y líderes mundiales denunciaron la medida como irresponsable y contraria al derecho internacional.
Un ataque de las fuerzas isralíes contra la ciudad de Gaza. (Foto: REUTERS) |
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, consideró que dicho plan viola el fallo de la Corte Internacional de Justicia. El primer ministro británico, Keir Starmer, calificó la decisión israelí de “errónea” e instó a Tel Aviv a abandonarla, al tiempo que afirmó que el plan no pondría fin al conflicto, ni ayudaría a liberar a los rehenes, sino que seguiría provocando un derramamiento de sangre.
Por su parte, la ministra australiana de Asuntos Exteriores, Penny Wong, instó a Israel a dejar el plan, considerándolo contrario al derecho internacional. Reiteró que la solución de dos Estados, incluida la creación de un Estado palestino independiente, sigue siendo el único camino hacia una paz duradera.
En Oriente Medio, varios países árabes e islámicos, incluida Turquía, se han opuesto firmemente a este plan. Ankara instó al Consejo de Seguridad de la ONU y a la comunidad internacional a intervenir de inmediato para impedir su implementación.