 Banderas de Finlandia y de la OTAN frente a la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores de Finlandia en Helsinki el 4 de abril. (Foto: Reuters) |
La ceremonia de izamiento de la bandera que marca el ingreso oficial de Helsinki en dicha alianza se llevó a cabo en la sede de la organización en Bruselas (Bélgica), en presencia de altos líderes de la OTAN, finlandeses y extranjeros, entre ellos el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken.
Después que el secretario general de la coalición militar, Jens Stoltenberg, entregara la carta de la entidad invitando a Finlandia a unirse a la alianza, el ministro de Relaciones Exteriores del país nórdico, Pekka Haavisto, entregó oficialmente los documentos de adhesión de Helsinki a Antony Blinken, a quien la OTAN le ha confiado la tarea de almacenar documentos legales sobre la membresía de los países en la coalición.
Al intervenir en la ceremonia, funcionarios de la OTAN y de Estados Unidos afirmaron que este es un evento histórico, que marca un paso importante para la alianza en la expansión de su influencia y el mantenimiento de la seguridad en el Euroatlántico.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, afirmó que el ejército finlandés es muy capaz, está altamente calificado, y durante muchos años han sido socios cercanos. Así, Finlandia se convirtió en el séptimo país de la OTAN en el Mar Báltico.
Con la incorporación del miembro número 31, habrá 1.340 kilómetros adicionales de frontera compartida entre Rusia y la coalición atlántica.
En reacción a este evento, ese mismo día el ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, enfatizó que la adhesión de Finlandia a la OTAN aumenta el riesgo de una mayor escalada del conflicto entre Rusia y Ucrania. Moscú considera la expansión de la OTAN una amenaza existencial para su seguridad.