Además, pidieron a los países que se abstengan del uso de la fuerza, para evitar causar inestabilidad en la región. Este anuncio se formuló por el Ministerio filipino de Asuntos Exteriores tras la primera reunión del subcomité sobre cooperación marítima entre Filipinas y la Unión Europea, que tuvo lugar la semana pasada en Bruselas, Bélgica.

Según el documento, ambas partes expresaron su profunda preocupación por las acciones que ponen en peligro la paz, la seguridad y la estabilidad en esas aguas, dichas acciones dañan el fondo marino y el medio ambiente marino, obstaculizan los medios de vida de las comunidades pesqueras y socavan la seguridad alimentaria de Filipinas.

Manila y Bruselas acordaron que “las disputas deben resolverse por medios pacíficos, de conformidad con el derecho internacional, incluida la UNCLOS de 1982”. Ambas partes enfatizaron la importancia de la desmilitarización y del autocontrol en las acciones de las partes involucradas.

En la reunión, Filipinas y la UE también asumieron nuevos compromisos para mejorar la cooperación marítima bilateral y fortalecer su coordinación en los foros regionales y organizaciones multilaterales, incluida la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN).

Por otro lado, destacaron la importancia de respetar la soberanía, la jurisdicción de las naciones y los derechos marítimos de conformidad con el derecho internacional.