(VOVworld) – El 20 de agosto, el Departamento de Asuntos Exteriores de Filipinas elevó el alerta de crisis en Egipto al nivel 4, el más alto en el sistema consultivo de emergencia del país sudeste asiático, lo cual significa la repatriación obligatoria de sus nacionales a cargo del gobierno. Mientras tanto, Malasia comenzó la evacuación de unos 3 mil 300 estudiantes suyos radicados en Egipto.

En tanto, los Hermanos Musulmanes designaron a su número dos, Mahmoud Ezzat, como nuevo líder, en reemplazo de Mohamed Badie, quien fue detenido y se encuentra en una cárcel en el sur de El Cairo. Con antelación, hasta 360 miembros del grupo islamista habían sido retenidos por acusaciones de asesinato, intento de asesinato y posesión de armas y explosivos, entre otros cargos.