El pacto, en el cual quedarán fijados los poderes y las relaciones del gobierno de transición, entre otros muchos aspectos, llega después de varias acciones truncadas y semanas de negociaciones prolongadas, con la mediación de la UA y el gobierno de Etiopía.
Sudán, país ubicado en el norte de África, vive una crisis general desde las manifestaciones sociales iniciadas en diciembre de 2018, que llegó a su punto crítico en abril pasado, cuando dimitió el entonces presidente Omar Hassán al Bashir, quien gobernó durante casi 30 años.