(VOVworld) –En los últimos días, la opinión regional e internacional ha expresado su preocupación ante el vuelo piloto de China a un aeropuerto ilegalmente construido en los arrecifes de Chu Thap (Cruz) en el archipiélago de Truong Sa (Spratlys) en el Mar del Este. Mientras tanto, numerosos países han protestado formalmente contra esta acción por parte de Beijing, mientras que los académicos también compartieron muchas ideas acerca de lo que implicaría llevar a las disputas en el Mar del Este a la Corte Internacional.
Imagen de los arrecifes Chu Thap del archipiélago Truong Sa, tomada del satélite, evidencia la construcción ilegal de China
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Theresa Fallon, experto de alto nivel sobre las relaciones entre Asia y Europa y los conflictos en el Mar Oriental, del Instituto Europeo de Estudios Asiáticos (EIAS), dijo que la acción de China ha aumentado las tensiones en una mayor área disputada del mundo. Fallon auguró que en lo adelante Beijing podría continuar construyendo masivamente en esas aguas, incluyendo el mejoramiento de los sistemas de comunicación, la instalación de equipos de radar a largo alcance y la edificación de viviendas para los empleados. China también desplegará fragatas navales y aviones militares para patrullar en estas islas, una vez finalice la edificación del área de hangar y centros de almacenamiento de combustible.
Según esta funcionaria, para frenar las acciones de China, otros países regionales deben atraer más la atención de la comunidad internacional y promover el cumplimiento estricto de las leyes internacionales. Sugirió que la Unión Europea (UE) designe observadores a la Corte de Arbitraje Internacional para apoyar a las partes pertinentes resolver pacíficamente los conflictos en el Mar del Este.
Mientras tanto, el profesor Eric David, director del Centro de Derecho Internacional de la Universidad Libre de Bruselas, opina que la construcción china de una pista de aterrizaje en la disputada isla es “una acción para reclamar su soberanía”. Por lo tanto, propuso a los países interesados enviar una nota diplomática en protesta contra China e insistió en que el gigante asiático no tiene ningún derecho de construir el aeropuerto en la isla, la cual clama que le pertenece. Exhortó también a las partes relacionadas a pedir a China resolver esta controversia de soberanía por vía legal.