Las dos partes se comprometieron a trabajar en conjunto para poner fin a la pandemia de covid-19, y prepararse para poder responder a los próximos desafíos sanitarios globales y promover la recuperación global sostenible, así como a impulsar el acceso y distribución equitativos de las vacunas anticoronavirus.
También prometieron continuar respaldando el mecanismo COVAX y alentar a más donantes a producir otras dos millones de dosis de vacunas para todo el mundo para finales de 2021.
La declaración conjunta destaca además el compromiso de ambas partes con la protección del planeta y el impulso del crecimiento verde.
Por otra parte, Estados Unidos y la UE aseguraron su determinación por construir un mundo democrático, pacífico y más seguro. En este sentido, expresaron sus profundas preocupaciones por las tensiones en el Mar de China Meridional (o Mar del Este) y Mar de China Oriental, y su protesta contra todos los intentos unilaterales para cambiar el statu quo y tensar la situación en estas zonas marítimas.
Reiteraron la importancia del respeto a las leyes internacionales, especialmente la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (Unclos) de 1982. Las dos partes también abogaron por cooperar con socios por una región del Indo-Pacífico libre, abierta e inclusiva basada en el derecho.