La policía de Georgia utilizó cañones de agua y gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes antigubernamentales frente al edificio del Parlamento en Tbilisi, el 29 de noviembre. (Foto: New York Times) |
Anteriormente, el partido gobernante Sueño Georgiano dijo que Tbilisi suspendía las negociaciones de adhesión a la UE hasta 2028 y rechazaría toda financiación del presupuesto de la UE. La decisión se tomó debido a una serie de críticas al gobierno georgiano por parte del bloque comunitario.
El primer ministro georgiano, Irakli Kobakhidze, afirmó que unirse a la UE es el objetivo de Georgia tal como lo establece la Constitución del país y , pero su nación "no planteará en la agenda la cuestión de llevar a cabo negociaciones con la UE" hasta 2028".
Dicha declaración provocó protestas en la capital, Tbilisi, y en muchas otras ciudades de Georgia. Numerosos enfrentamientos se produjeron entre manifestantes y fuerzas del orden en los últimos dos días.
Mientras tanto, la presidenta de Georgia, Salomé Zourabichvili, anunció que no tenía intención de dejar el cargo hasta que se reorganizaran las controvertidas elecciones parlamentarias de octubre.
El 26 de noviembre, la Asamblea Nacional de Georgia aprobó una resolución para organizar las elecciones presidenciales el 14 de diciembre y fijó la ceremonia de toma de posesión del presidente electo para el 29 de diciembre. El mandato del actual presidente Zourabichvili, elegido en 2018, finalizará su mandato el 16 de diciembre.