El petrolero de crudo con bandera rusa de Rosneft, Vladimir Monomakh, transita por el estrecho de Bósforo en Estambul, Turquía, el 6 de julio de 2023. (Foto de archivo: REUTERS/Yoruk Isik)

El secretario del Tesoro Scott Bessent, declaró que las sanciones a las petroleras rusas tenían como objetivo presionar a Moscú y lograr que aceptara un alto el fuego inmediato.

Estas medidas se tomaron después de que una cumbre prevista entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y el presidente ruso, Vladímir Putin, se pospusiera indefinidamente.

El Tesoro de Estados Unidos también afirmó estar dispuesto a aplicar otras penalizaciones si es necesario para apoyar al presidente Trump en la solución del conflicto en Ucrania y que podría tomar nuevas acciones si Rusia continuaba negándose a las conversaciones de paz.

El presidente estadounidense, Donald Trump. (Foto: REUTERS/Kevin Lamarque)

El mismo día, durante una reunión en el Despacho Oval con Mark Rutte, secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Trump anunció la cancelación de su planeada reunión con Putin en Hungría, porque, según él, “Rusia se sentía incómoda y Estados Unidos también veía que era difícil lograr sus objetivos”.

Asimismo, el inquilino de la Casa Blanca dijo que las nuevas medidas punitivas a las gigantes petroleras rusas impactarán en Moscú.

“Creo que seguramente ejercerán impactos. Se trata de castigos muy severos, especialmente a la industria petrolera, a las empresas de petróleo entre las más potentes del mundo y mayores productores. Espero que esto haga que los rusos cambien de opinión, y Zelenski también”, sostuvo Trump.