Tal declaración fue emitida en una conversación a 3 bandas con sus homólogos de Corea del Sur y Japón al margen del Diálogo de Shangri-la, en Singapur. Según Jim Mattis, sería un camino "lleno de baches" hacia una cumbre entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jong Un, el 12 de junio. También reiteró que deben mantener una postura fuerte, colaborativa y defensiva, a fin de permitir que los diplomáticos de sus países puedan negociar desde una posición de fuerza en este momento crítico. En este sentido, las potencias de la región continuarán implementando todas las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Corea del Norte, y solo se levantarán las sanciones cuando demuestre pasos verificables e irreversibles para la desnuclearización.