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“Estamos decepcionados por las recientes decisiones de Corea del Norte”, declaró un portavoz del Departamento de Estado, quien agregó que Washington “siempre apoyó el avance de las relaciones intercoreanas”.

Con antelación, la agencia de noticias estatal norcoreana KCNA dijo que Pyongyang tenía la intención de cortar todo tipo de comunicación telefónica con Corea del Sur, lo que implica el intercambio de datos desde la oficina de enlace ubicada en la frontera común, la línea directa entre el Partido del Trabajo de Corea con la oficina presidencial surcoreana y las militares.

Ante este anuncio, Seúl llamó a Pyongyang a mantener la línea de comunicación intercoreana.