En esta reunión, los jefes diplomáticos de estos tres países hablaron de instaurar una zona índico-atlántica abierta y reforzada con una estructura sólida sobre la base de las leyes internacionales, por el bienestar y la prosperidad de las naciones, informó el Departamento de Estado norteamericano en un comunicado. Según la misma fuente, los cancilleres también exaltaron la importancia de la libertad en el tránsito marítimo y aéreo, así como de la libre comercio legítimo en la región y el resto del mundo, especialmente en el Mar Oriental.
En cuanto al programa de desarrollo nuclear y de misiles balísticos de la República Popular Democrática de Corea, estas partes celebraron la Resolución 2375 del Consejo de Seguridad de la ONU, y llamaron a la comunidad internacional a continuar tomando acciones para frenar las ambiciones de Pyongyang al respecto.