Tras la reunión, el Departamento de Estado norteamericano emitió un comunicado afirmando que las conversaciones se desarrollaron en un espíritu constructivo. Sin embargo, Washington expresa su preocupación por la política de Moscú de prohibir que las misiones diplomáticas contraten personal local.
El representante del país norteamericano también debatió la posibilidad de celebrar una reunión de seguimiento para tratar los temas mencionados de ser necesario, y cuya fecha, lugar y participantes se determinarían más adelante.
El mismo día, Rusia y Estados Unidos llevaron a cabo el segundo intercambio de prisioneros desde que Donald Trump regresó a la Casa Blanca.
El canje tuvo lugar en Abu Dabi, Emiratos Árabes Unidos (EAU), bajo la supervisión del director de la CIA (Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos), John Ratcliffe, y un alto funcionario de inteligencia ruso.