El presidente estadounidense Donald Trump en la rueda de prensa en Washington DC, el 29 de mayo de 2020 (Foto: Xinhua/VNA)

En una conferencia de prensa en Washington, Trump criticó el comportamiento de China durante décadas y acusó al país asiático de privar a Estados Unidos de cientos de miles de millones de dólares, robar empleos de los estadounidenses y sus productos de propiedad intelectual, y violar los compromisos de la Organización Mundial del Comercio.

Según el mandatario, China también ha reclamado ilegalmente la soberanía en algunas áreas de la región del Pacífico, amenazando la libertad de navegación y el comercio internacional. Trump declaró que Washington quiere una relación abierta y constructiva con Beijing, pero para lograrlo, debe proteger sus intereses nacionales. Informó que prohibirá la entrada a Estados Unidos a ciertos ciudadanos considerados peligrosos para la seguridad del país, además de realizar investigaciones a empresas chinas que cotizan en los mercados financieros norteamericanos con el fin de proteger a sus inversores y la integridad de su sistema financiero.

También acusó a Beijing de imponer unilateralmente controles de seguridad en Hong Kong, lo que violó las obligaciones de China en una declaración conjunta con el Reino Unido. Dijo lo que siguiente: “He dado instrucciones a las autoridades para que comiencen el proceso de eliminación del status político especial del que goza Hong Kong. Mi anuncio de hoy afectará muchos acuerdos entre Estados Unidos y ese territorio, desde la extradición hasta el control de las exportaciones. Washington enmendará las advertencias de viaje a Hong Kong para reflejar el mayor peligro de vigilancia y castigo del aparato de seguridad del Estado chino”.

También en la rueda de prensa, Trump denunció que China ocultó la información sobre la enfermedad en Wuhan, ignoró las obligaciones de informar a la OMS y presionó a la organización para que el mundo infravalorara el nuevo coronavirus. Hizo hincapié en que la OMS no se reformó a petición de Estados Unidos. Por lo cual, Washington pondrá fin a su relación con esta organización y transferirá sus fondos a otras instituciones de salud.