Una refinería cerca del río Irtysh en Omsk, en el suroeste de Siberia, Rusia. (Foto: Nsenergy Business/VNA) |
Según los analistas, esta decisión aumentará el impacto de la campaña militar de Rusia en la economía global después de que el mundo haya experimentado escasez de suministros y una escalada de precios debido a la pandemia de covid-19.
Los precios del gas en Estados Unidos han subido a un nivel récord, lo que ha llevado la inflación a un nivel máximo de 40 años, indicaron.
Inmediatamente después del anuncio de Biden, el gobierno británico informó el mismo día que su país dejaría de importar el petróleo ruso y sus productos derivados a finales de este año.
Mientras, la Comisión Europea (CE) anunció un plan para reducir las importaciones de gas del país euroasiático en dos tercios este año y poner fin a su dependencia del suministro de combustible ruso “a finales de 2030”.