El presidente norteamericano, Donald Trump (Foto: Reuters)
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Tras un almuerzo con líderes japoneses y surcoreanos, Trump enfatizó: “Nuestro nuevo decreto cortará las fuentes de ingresos que financian los esfuerzos de Corea del Norte para desarrollar las armas más mortíferas conocidas por la humanidad”. Tal declaración fue emitida después de que algunas potencias mundiales anunciaran los similares castigos para presionar ante Pyongyang. La Unión Europea acordó aumentar las penalizaciones en respuesta a las últimas pruebas nucleares norcoreanas, lo cual obliga a las empresas europeas a no exportar el petróleo a Corea del Norte ni realizar otras actividades comerciales en esa nación.
El mismo día, el presidente surcoreano, Moon Jae-in, llamó a las partes involucradas a resolver de manera pacífica la crisis norcoreana para mantener la paz regional. Dijo que las nuevas sanciones contra ese régimen resultan necesarias para llevarle a la mesa de negociaciones y obligarle a abandonar su programa nuclear. Sin embargo, Seúl no pretende derrumbar a Pyongyang, acotó.