Actualmente, ese país aplica un gravamen de un 2,5% a los automóviles de pasajeros importados desde la UE y de un 25% a los pick-up importados.
Anteriormente, la agrupación europea decidió imponer el 10% de tasas a los vehículos norteamericanos y otros artículos tales como zumo de naranja, whisky, tabaco y productos vaqueros, en respuesta a las sanciones arancelarias de Trump al alumino y al acero.