(VOVworld) – El gobierno de Estados Unidos promulgó nuevas órdenes migratorias las cuales ponen a los casi 11 millones de extranjeros residentes en ese territorio sin documentos legales en el riesgo de ser devueltos a sus países de origen.
El secretario de Seguridad Interna de Estados Unidos, John Kelly, en una conferencia de prensa en San Ysidro, estado de California el 10 de febrero (Foto: AFP/VNA) |
Según la Casa Blanca, las referidas directivas están destinadas a frenar la inmigración ilícita y facilitar el descubrimiento, la detención y deportación de quienes no cuentan con bases jurídicas como para entrar o estar en el país.
Los contenidos principales de este nuevo plan incluyen el aumento de recursos para los organismos aduaneros y de guardafronteras, la ampliación de autoridades que permiten al secretario de Seguridad Interna, John Kelly, dirigir la construcción del muro en la frontera de Estados Unidos con México, así como el impulso de la devolución de los inmigrantes indocumentados.
De acuerdo con esos decretos, millones de esas personas, en su mayoría procedentes de México y países centroamericanos, tras años de establecerse en la nación norteña, se encuentran ante una gran posibilidad de ser expulsadas. Los mencionados documentos ejecutivos también aumentan las restricciones en relación con el gobierno antecedente, que estipuló deportar a los inmigrantes enjuiciados por delitos especialmente graves que amenacen la seguridad nacional o a los nuevos que arriben.